Actividades para el control de riesgos
Revisiones periódicas:
El control periódico de las condiciones de trabajo y la actividad de los trabajadores es na herramienta indispensable para prevenir los riesgos derivados de deterioros o desviaciones.
Los órganos de las máquinas se desgastan, la fiabilidad de los dispositivos de seguridad puede verse alterada y pueden realizarse actuaciones inseguras que llegarían a convertirse en hábitos si no se controlan debidamente. Por tanto, las revisiones periódicas son absolutamente necesarias para poder detectar a tiempo esas posibles desviaciones evitando fallos incontrolados.
El control debiera basarse en la transparencia de todos los estándares establecidos y de los consiguientes parámetros de medida, a fin de que las personas en su lugar de trabajo puedan ser capaces por ellas mismas de identificar fácilmente toda desviación que pueda ser fuente de peligro.
Criterios de actuación:
Las revisiones se pueden llevar a cabo de manera informal siendo realizadas por los mandos y trabajadores al mismo tiempo que llevan a cabo la actividad propia de su puesto de trabajo. Este tipo de revisiones son muy válidas ya que
frecuentemente el personal implicado en las tareas es el primero en detectar los riesgos.
Aparte de las revisiones informales para lograr una mayor efectividad, que las revisiones del trabajo formen parte del sistema de gestión de los puestos de trabajo.
Para elaborar y aplicar correctamente el
procedimiento de revisiones periódicas se deben tener en cuenta una serie de etapas:
Planificación:
Elegir las personas que han de llevar a cabo la revisión. Éstas deberán poseer un nivel suficiente de formación para entender el funcionamiento de lo que deba analizarse y saber aplicar la técnica de revisión establecida.
Disponer, antes de la visita, de la mayor cantidad posible de información respecto a las características técnicas, aspectos organizativos y humanos de las instalaciones, equipos, procesos, etc. a observar. o Tener un conocimiento previo de los posibles riesgos a través de un análisis documental o estadístico.
Es conveniente confeccionar un cuestionario de chequeo de los puntos a inspeccionar.
Ejecución:
Ésta es la fase en que se practican efectivamente las revisiones y observaciones en
los lugares de trabajo registrando los datos en las hojas de registro correspondientes para su
posterior estudio. No basta con detectar aspectos deficientes y determinar las causas, sino que
también se deberán proponer y aplicar medidas correctoras. Los mandos intermedios deberán
tener la autoridad suficiente y los recursos necesarios para poder corregir los problemas en el
lugar de trabajo, salvo que las exigencias presupuestarias lo limiten.
Control:
La aplicación de las medidas correctoras requiere siempre un seguimiento y control de
su aplicación y eficacia.
TIPOS DE REVISIONES PERIÓDICAS
-Inspecciones reglamentarias de seguridad industrial
-Revisiones periódicas de equipos de trabajo
-Revisiones periódicas generales de los lugares de trabajo
Observaciones del trabajo: Debiera revisarse periódicamente la manera de realizar las tareas con vistas a su mejora, especialmente
si éstas pueden entrañar riesgos o problemas de cierta importancia.
Mediante las observaciones los mandos deberían asegurarse de que el trabajo se está realizando de
forma segura y de acuerdo con lo establecido, a fin de mejorar lo relativo a la información y formación y a
las instrucciones de trabajo